miércoles, 13 de julio de 2011

Sobre el feedback, la inspiración, y el impulso

Hace rato que no escribía en este blog, pero la novela sigue creciendo en su segunda parte con mucha energía y potencia!

Quiero contarles un poco en este post como viene siendo mi experiencia con los betalectores, y como evoluciona mi experiencia creativa en esta nueva etapa.

De diez personas a las que le mandé el extracto, cinco me repondieron. Al resto los sigo esperando! No me gustó mucho la falta de respuesta de esta mitad, pero los comprendo. Muchas veces la gente, entre el trabajo y las obligaciones, no tiene tiempo para la lectura recreativa, y esta primera parte es bastante larga de leer para una persona ocupada. Por eso sigo esperando pacientemente, al fin y al cabo se los dí para que lo leyeran sin compromiso. Pero de los cinco que sí lo leyeron, saco aprendizajes importantísimos! En primer lugar, he recibido a la vez un feedback tan positivo como sincero. Y eso es justamente lo que buscaba! No que me halaguen como a los locos, sin criticar, y tampoco que me den con un caño, ya que eso hubiera sido demasiado duro y doloroso para mí. Obtuve una crítica variada, pero que me hizo sentir que mi obra lograba su objetivo (llegar al corazón de la gente y despertar interés) aunque todavía se encuentra un poco verde, y tiene cosas que pulir. Fue sorprendente comparar las críticas específicas de cada uno. Unos veían unas cosas, otros otras distintas, y entre todos me dieron una visión espectacular de lo que debo mejorar para darle una atmósfera realmente profesional. Aquellas cosas que fueron criticadas más de una vez me dieron una idea clara de los puntos que más debía retrabajar. Y todo esto es tan genial y me hace tan, tan feliz!! Porque estos primeros lectores me hicieron sentir que estoy muy bien encaminada hacia lo que quiero lograr, y a su vez me ayudaron a vislumbrar el camino que necesito seguir para llegar a mi objetivo! Más allá de las utilísimas críticas concretas, mis lectores me han dicho cosas muy hermosas, que realmente me dieron un empujón para seguir adelante con la mejor onda!

Y con esto llego a contarles, siguiendo la línea que vengo compartiendo en este blog sobre mi metodología de trabajo, de qué forma estoy avanzando en este segundo tercio. El empujón de mis lectores me dio el entusiasmo para seguir con toda la pasión, y mi creatividad se disparó con sus felicitaciones. Por eso puede decirse que en estos días estoy escribiendo más palabras, y en forma más fluida, que en el primer tercio.

Y esto se debe en parte tambien a que he modificado un poco mi forma de moverme por el argumento.

Para ser más específicos, he decidido dejar de avanzar escena a escena en forma prolija como lo hacía en la primera parte (primero el outline de todo el capítulo, después, al terminar todo el capítulo, pasar todos esos outlines a drafts, para luego dar camino al siguiente capítulo y repetir el proceso)

Al contrario, ahora me he "liberalizado" y voy hacia donde mi corazón me lleve. No importa que una línea argumental crezca más que la otra, ya habrá tiempo para emparejar!! Y es alucinante la soltura que se da cuando uno está embebido de una historia en particular.

Me sucedió que tuve un sueño especial. Un sueño lúcido, los que me conocen sabrán qué son, en el que quise ver algo sobre mi novela y cuando lo logré, me encontré en un escenario en el cual estaba Santiago, tocando la guitarra, y junto a él una chica que cantaba y me puso muy, pero muy celosa.

Lo vi a él, lo observé con tanto detalle... y quise escribir sobre él! Sobre su vida en New York, sin importar que esa parte venía más adelante en la trama. Y creé un personaje que era esta chica que cantaba junto a él. Y puse énfasis en su rol de artista. Y me identifiqué con Tania, y con sus celos, y toda la historia de como ellos se conocieron y como avanzó todo hasta el embarazo... surgió a borbotones! Y me toca de cerca porque tiene que ver con todo en mi vida. Con los eventos que más me marcaron. Y sé bien de lo que estoy escribiendo, como si lo hubiese vivido yo misma. Porque aunque no es autobiográfico todo lo vivido se mezcla de formas indescifrables y dan un resultado que parece no ser algo que estoy inventando, si no una historia real, que existe, y que yo la estoy contando.

Francisco y el monasterio podían esperar. Leonor y el aleteísmo también. Aunque en estos días esoy pensando mucho en esto último y me surgieron nuevas ideas muy fuertes, que harán que cuando al fin decida dejar por un rato la línea de Santiago y dedicarme a la de ella, lo haga con la misma entrega y pasión.

Y así las cosas funcionan mejor. Esto de escribir tiene un buen porcentaje de autodisciplina. De corregir y reescribir aunque no tenga ganas. De forzarme, de quemarme los ojos y exprimirme el cerebro. Pero cuando vienen los chispazos de creatividad hay que agarrarlos y no dejarlos escapar, aunque ello implique alejarse de los esquemas.

Mis outlines de las últimas escenas son una cosa espantosa a nivel formato. Imposibles de compartir con nadie en esta instancia, ya que ni siquiera las palabras están escritas enteras. No hay puntuación, ni ortografía. Son directamente incomprensibles para cualquier otro que no sea yo. Pero para mí son joyitas llenas de inspiración, que servirán de esqueleto para las escenas más potentes de la novela. Esto está tomando vuelo! Gracias por acompañarme en este viaje.