jueves, 4 de noviembre de 2010

A veces pasa el tiempo...

Si, si... lo mismo me pasaba con mi otra novela. Uno viene re enganchado escribiendo 500 o mil palabras al día, con buen ritmo, y de repente sucede que empiezan a pasar los días sin que puedas sentarte un minutito a escribir. Esto me pasó estos días: porque vino mi abuela de visita y no quería dejarla plantada, porque hubo feriado y asueto y quise estar con los chicos, porque organicé una fiesta de halloween, más los preparativos para alquilar la casa este verano, más cuestiones de trabajo que me tuvieron más entretenida y ocupada que de costumbre. Y así se me pasaron enteritas... dos semanas! qué papelón, no? Qué le vamos a hacer, estas cosas pasan. Y así se posterga la novela, y luego agarrarle el ritmo de vuelta es todo un proceso.
Me preocupan mis cálculos... si esto sigue así y tardo para cada capítulo lo que demoré en el primero me va a llevar... qué? tres años?? Cuaaatrooooo??? Qué horror, jejejeje!!!
Lo que importa es disfrutar del camino, y hacer un buen trabajo, de modo que aunque me lleve lo que me lleve, sienta que ha valido la pena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario